Cabeza de los Montes
- Rosh Jar -
Septiembre 23, 2110

“Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la Casa de Jehová como CABEZA DE LOS MONTES, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones.”
                                                                                              -  Isaías 2:2

 

os palabras claves hay en el nombre del Señor Jesús, Cabeza de lo montes. ¿Cuál es el significado de este calificativo?

En primer lugar, la palabra cabeza [Rosh – h7218]  en la Biblia tiene un sentido metafórico bastante clara. Por ejemplo, entre los hombres, cabeza señalaba al primero y principal  de un grupo de iguales: “Jehová cortará de Israel cabeza y cola, rama y caña en un mismo día” (Isaías 9:14).

Y por esa razón la cabeza de una nación, grupo o movimiento era el caudillo, el líder, el conductor, el príncipe, el jefe. “Y se juntaron con él todos los afligidos… y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como a cuatrocientos hombres” (I Samuel 22:2).

La cabeza de un ministerio es la persona que Dios llamó como precursor y fundador. Es aquella persona quien arde con la visión del movimiento. Queda claro que la palabra cabeza en sentido metafórico es el príncipe.

Luego la palabra montes [Jar – h2022]  en el lenguaje simbólico profético significa ciudades o naciones: “He aquí yo estoy contra ti, oh monte destruidor, dice Jehová, que destruiste toda la tierra; y extenderé mi mano contra ti, y te haré rodar de las peñas, y te reduciré a monte quemado” (Jer. 51:25).

Así mismo el profeta Zacarías señala: “¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella” (Zac. 4:7). Con estos textos vemos que la palabra montes significa pueblo o naciones.

Por consiguiente, cuando el profeta Isaías da el nombre de Jesús como Cabeza de los Montes, en realidad está contemplando la gloria del Reino del Señor Jesús. Él está viendo el triunfo total.

Este nombre es la llave para que mucho pueblo se salve y desee aprender las leyes de Dios. El resto de la profecía asociada a este nombre maravilloso esta vinculado a salvación: “Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová” (Isaías 2:3).

El profeta Isaías señala el monte de la casa de Jehová, el cual es el Monte de Sion, que se encuentra en Jerusalén espiritual. “¿Quién subirá al MONTE DE JEHOVÁ? ¿Y quién estará en su lugar santo?” (Salmo 24:3).

Esta profecía es tan importante que aún el profeta Miqueas la repite exactamente: “Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos. Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová” (Miqueas 4:1-2).

Es por la presencia santa y gloriosa de Jesús que cualquier lugar en la tierra y cualquier corazón se someta a la Cabeza de los Montes. Y mucho pueblo  sea salvo. Cuando levantamos este nombre, entonces las naciones podrán venir.

¿Hay montes altivos que se levantan contra tu familia y contra tu destino? Usa esta llave para abrir la plenitud de tu llamado, reduciendo a llanura toda fortaleza y altivez que se levanta contra el señorío de Jesús.

Sólo Él es la Cabeza de los Montes, y todos los montes del mundo serán reducidos a llanura delante del Rey Jesús. Clamemos que Él imponga Su dominio sobre los demas montes. Delante de Su presencia todo monte salta como corderito.

“Los montes saltaron como carneros, Los collados como corderitos. ¿Qué tuviste, oh mar, que huiste? ¿Y tú, oh Jordán, que te volviste atrás? Oh montes, ¿por qué saltasteis como carneros, Y vosotros, collados, como corderitos? A la presencia de Jehová tiembla la tierra, A la presencia del Dios de Jacob, El cual cambió la peña en estanque de aguas, Y en fuente de aguas la roca.”                                          – Salmo 114:4-8

 

Aplicación Interna: “Mi Padre celestial, en el nombre de tu Amado Hijo, Cabeza de los Montes, yo te pido que toda soberbia, altivez, jactancia, orgullo, terquedad, dureza, amargura, desamor, temor, ignorancia y cualquier otro monte dentro de mí sea hecho llanura y traído cautivo a los pies de Jesús, porque escrito está, “Todo valle se rellenará, Y se bajará todo monte y collado; Los caminos torcidos serán enderezados, Y los caminos ásperos allanados; y verá toda carne la salvación de Dios” (Lucas 3:5-6).

Necesito un corazón limpio porque “¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño” (Salmo 24:3-4).

Mi amado Padre que mis rebeliones no traigan vergüenzas porque escrito está: “En aquel día no serás avergonzada por ninguna de tus obras con que te rebelaste contra mí; porque entonces quitaré de en medio de ti a los que se alegran en tu soberbia, y nunca más te ensoberbecerás en mi santo monte” (Sofonías 3:11). En el nombre de Jesucristo, Cabeza de los Montes, Amen.”

Aplicación Externa: “Mi Padre celestial, en el nombre de tu Amado Hijo, Cabeza de los Montes, yo te pido que todo lo que impide la salvación de mi familia y se levanta contra tus propósitos santos en ellos, sea traído a tus pies y corramos todos a Sion, a una vida de Reino, porque escrito está, “Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová” (Miqueas 4:2). En el nombre de Jesucristo, Cabeza de los Montes, Amen.”

 

                                      En el nombre de Cabeza de los Montes…
                                                                                 Dr. Johel LaFaurie     

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